domingo, 6 de noviembre de 2011

EXCLUIDOS SOCIALES: HOMBRES Y MUJERES EN CENTROS PENITENCIARIOS

Los hombres y mujeres en Centros Penitenciarios (C.P.), son personas potenciales para que sean excluidos socialmente, es por eso que cuentan con muchos recursos para su formación y preparación a la vida en libertad. Dentro de un C.P. la vida es como en una ciudad, donde los internos cuentan con todos los servicios necesarios para pasar el día a día, donde entra su formación en general, el estudio de su situación personal y familiar y sobre todo en el terreno laboral; para ello cuentan con multitud de actividades, talleres de formación, talleres de trabajo regidos por el Estatuto de los Trabajadores mediados por el Organismo Autónomo de Trabajo y Prestaciones Penitenciarias; escuela, Uned, actos recreativos, deportes...

Así, se imparten cursos que, una vez superados, se le hace entrega de un diploma que acredita dicha formación y les sirven como acreditación para la realización de dicho trabajo.

De hecho durante su estancia en el C.P. existen diversos puestos de trabajo remunerado que son ocupados por los internos ( sueldo interprofesional y alta en la Seguridad Social), lo que les sirve como adquisición  de experiencia una vez que alcancen la libertad, como son: panaderos, personal de mantenimiento, personal de limpieza, cocineros, etc.
Claro esta que estos puestos no pueden ser ocupados por cualquier interno, es por ello  la necesaria formación previa, dado que existen una gran diversidad de internos (alcohólicos, drogodependientes, enfermos mentales, etc.), lo cuales deben ser tratados independientemente por personal especializado en la materia e intentar rehabilitarlos en la medida de lo posible, pues todo viene en función de su estancia en prisión, pues nunca se podrá traspasar lo estipulado en las respectivas sentencias judiciales. Pero se consiguen grandes logros con gran número de internos.
Como dice el artículo 25.2 de la Carta Magna española: " las penas privativas de libertad y medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados. El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y la ley penitenciaria. En  todo caso, tendrá derecho a un trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como al acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad".

 Es por esto, que se les favorece con todo tipo de medidas y recursos para cuando alcanzan la libertad. Dentro del mapa de C.P. en España, excluido Cataluña dado que tienen una aplicación de la Ley penitenciaria diferente, a cada interno se le ingresa al más adecuado a sus características personales y familiares. Una vez que han ingresado en un C.P. son estudiados y evaluados  por un Equipo de Tratamiento del centro  en el que ingresan, formado por un trabajador social, un educador social y un psicólogo, los cuales deciden que módulo es el más adecuado para su reinserción y rehabilitación social, pues existen diversos tipos de módulos como: de respeto, terapéuticos, familiares de hombres y mujeres con sus respectivos hijos si los hubiere, ordinarios, donde a su vez pueden seguir gran número de actividades formativas y recreativas.

  • MÓDULOS DE RESPETO: donde los internos realizan actividades diversas, ninguno debe estar ocioso, y si no cumplieran, se les destina a otro módulo, pues la normativa es voluntaria, pero al entrar en el módulo firman un contrato de cumplimiento de las normas y respeto hacia los demás internos, como de los funcionarios que trabajan en dichos módulos.
  • MÓDULOS TERAPÉUTICOS: se imparte talleres diversos y varios profesionales les dan sus respectivas charlas instructivas sobre los principales problemas que puedan tener, como el alcohol, malos tratos, drogas..., también son voluntarios y de debido cumplimiento.
  • MÓDULOS FAMILIARES: donde conviven hombres y mujeres juntos, con ciertos requisitos como que han de ser matrimonios o parejas de hecho, tener hijos, y no ser condenados por violencia de género o vilencia sexual.
Todos los internos, sin excepción, cumplidos unos requisitos ( tener cumplida la cuarta parte de la condena y tener buena conducta), tienen derecho a disfrutar de permisos de salida con el fin de su preparación a su salida en libertad. Así como, en el caso que la Junta de Tratamiento  de sus respectivos centros les denegaran dichos permisos disponen de una asesoría legal para la tramitación del respectivo recurso ante el Juez de Vigilancia Penitenciaria correspondiente.
A su vez, cuentan con Salidas Programadas ( salidas puntuales, de número determinado de horas y de internos, a lugares concretos), con el mismo fin que los persmisos de salida, las cuales son muy instructivas.

Un tema muy importante es la Educación en los C.P., se les imparte desde el aprendizaje de lectura y escritura hasta los estudios universitarios impartidos por la UNED. Los internos que logren llegar al final de los estudios, se les expide el correspondiente Título Universitario equiparable y con las mismas prerrogativas que cualquier alumno en la calle.



En los C.P. estudia en formación reglada el 27% de los internos, la mayoría en educación básica, el 17,2%. El resto en bachillerato y estudios universitario en la UNED. Aunque un número elevado de los estudiantes de la UNED son los que se preparan el acceso a mayores de 25 años. Los internos que suelen llegan al final de los estudios es relativamente escaso. 



La falta de formación y el fracaso escolar están directamente ligados con la delincuencia.
La " reinserción" y la " ocupación valorada del tiempo", son dos de los aspectos que con más claridad orientan los objetivos de los sistemas educativos en la prisión. A través de ellos " la institución y la pena legitiman su función social" (FOUCAULT 1976). La prisión legitima socialmente su función, la universidad ejerce una tarea de apoyo social muy valorada y extraña a las propuestas que habitualmente se le solicitan, lo mediadores se justifican emocionalmente en los resultados positivos y para los internos la participación se convierte en algunos casos en la tabla de salvación para salir de la situación en la que se encuentran.

La acción de la UNED se concreta en:

  • Sistema de orientación, información y matriculación.
  • Material didáctico.
  • Tutorías semanales.
  • Programa radiofónico general.
  • Apoyo del Centro Asociado de la UNED más próximo para los alumnos en régimen abierto (semilibertad)  y en libertad condicional.

Las TIC ( Tecnología de la Información y la Comunicación), también han llegado a los C.P., pero de una forma restringida para los internos, por medidas de seguridad.




En resumen, dentro de los C.P., los internos tienen grandes apoyos a todos los niveles y son bastantes útiles una vez que se encuentran en libertad para que no sean personas excluidas socialmente, aunque el mero hecho de haber estado en prisión, la mayoría tienen grandes problemas para su incorporación en la vida social y pasan a ser excluidos sociales, dada la gran desconfianza que generan en los demás  su situación anterior.
Pese a todo, un número no muy elevado, se incorporan a la vida social con total normalidad y logran rehacer su vida con plenitud, sobre todo aquellos que cuentan con unos apoyos familiares,  y también con apoyos ajenos.







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